De la línea parental autofloreciente que dio lugar a White Dwarf, hibridada con una hembra excepcional de matices Skunk y retrocruzada para mantener el patrón autofloreciente de Red Dwarf, una planta autofloreciente, enana, compacta, resinosa, de intenso olor y extremada potencia.
Su escasa ramificación y su cogollo compacto la hacen ideal para cultivos de interior y exterior en espacios reducidos.
- Ambiente interior / exterior
- Sexo Feminizada
- Genética Híbrida
- Tiempo de cultivo 65 días
- Producción m² 430 - 460 gr
- Producción en exterior por planta 60 - 80 gr
- Sabor Almizclado
- Efecto Narcótico relajante